Aunque hay toda una infraestructura tremenda detrás del negocio de los detergentes, suavizantes y blanqueadores, siempre viene bien dejarlos de lado y apostarle a la salud. La mayoría de los químicos usados para la limpieza del hogar resultan a la larga severamente tóxicos. Por ello agradezco y no pierdo la oportunidad de compartir cuando encuentro un artículo o columna que me ayude a evitar su uso, tal como el que a continuación comparto: